Cuando contemplas la Eucaristía estás viendo el Corazón Amoroso de Dios Padre revelado por el Hijo, Jesucristo. El Espíritu de Amor Eucarístico que emana de la Eucaristía y que te va contagiando es el Espíritu Santo. Ese es el Amor con el que Dios nos ama y quiere que le amemos a Él y a su Madre la Virgen María, y con el que quiere que nos amemos los unos a los otros: con su mismo Amor que Él derrama en la Comunión.
[Imagen: Gerd Altmann] |